Es bastante simple, una persona entra en tu vida, comienzan a
conocerse, se sorprenden al encontrarse cosas en común, gustos, actitudes
y manías que jamás hubieras imaginado que compartías con
alguien, pero, con esta persona curiosamente si.
Parpadeas, y en un instante, ya son amigos, así de natural y
sorprendente al mismo tiempo...
Pasaron los días y te fuiste dando cuenta de que él era una
persona fuerte y a pesar de que estabas consciente de que tú también lo
eras te fue muy cómodo saber que él estaba tan dispuesto a protegerte
aún cuando tú no se lo pedías, así que se lo permitiste ya que
resultaba algo lindo en ese momento.
Comenzó protegiéndote de cosas que seguramente te iban a hacer
daño y lo permitías, porque ya era una costumbre para ambos.
En algún momento tú le pediste que te protegiera, ¿lo recuerdas?,
aquella vez que sentías que el mundo se te venía encima...
Si, en ese momento se sentía tan bien. Grave error.
Tú no pediste apoyo, tú solo permitiste que él luchara tus batallas y entre
más necesitabas de él, más fuerte se volvía y tú en cambio,
más débil te creías y dejabas que tus pequeños temores te
consumieran frente a él y frente al mundo entero, ¡¡¡ ASÍ DE TRISTE!!!
Te acostumbraste a necesitar, y los demás se acostumbraron a que
necesitabas de su protección y compasión, esto te llevo a
despertar dentro de una burbuja en donde nadie
te podía dañar ya que en este punto no solo
te protegían de lo que tú creías peligroso sino de lo que ellos,
a su juicio, consideraban dañino, específicamente de lo que
él consideraba dañino para ti e incluso para él, o "para
ustedes"
El día que te diste cuenta de lo que estaba pasando,
el día que te quisiste dar cuenta de lo que pasaba y
decidiste actuar al respecto, ese día recordaste que jamás habías sido débil
te diste cuenta de lo perdida que estabas en esa relación de
"amistad" y comprendiste muchos de los comentarios de terceras
personas que ahora, por arte de magia tenían sentido. De pronto
notaste todas las oportunidades que dejaste pasar por haber permitido que te
sumergieran en esa burbuja la cual no pediste pero, si ayudaste a
construir.
Ese día comprendiste que algunas
personas están destinadas a permanecer en tu vida solo por un
corto tiempo porque a fin de cuentas no hay plazo que no se cumpla y que,
aferrarte a una persona por principios arcaicos hace que pierdas
tu esencia y que esa persona también pierda lo que es, y lo
que es capaz de dar a otros.
Y que si alguien se queda es porque así lo desea y porque no
te hará daño ni tu al él.
Si llega tú lo sabrás... no lo busques y tampoco lo esperes
solo mantente alerta y no dejes pasar la oportunidad de integrar a
personas en tu vida aunque solo sea por un corto tiempo.
Aquel día descubriste tu fortaleza, esa que siempre
estuvo ahí y que por un tiempo negaste.
Tú eres fuerte y no necesitas fingir debilidad para rodearte de personas
porque si el motivo por el que están contigo es una mentira
la compañía en si también lo es.
tiempo y no deben de estar más tiempo del necesario así que, no obligues a nadie a quedarse y no permitas que nadie te detenga en algún lugar en el que ya no debes estar.
